Cuando queremos educar a nuestro perro son muchas las ayudas para el adiestramiento que podemos encontrar en el mercado. Sin embargo, no todas las personas tienen en cuenta el bienestar animal. Aun así, los especialistas en comportamiento animal tienen claro que la educación de los animales debe basarse en reforzar conductas deseables en lugar de reforzar conductas inapropiadas.

Es decir, se deben utilizar métodos amables con el animal y que estén basados en evidencia científica, evitando por completo el uso de técnicas punitivas que, ya sea a corto o largo plazo, provoquen dolor, estrés o miedo en los animales. Suelen existir dos tipos de aprendizaje: el castigo positivo y el refuerzo negativo.

¿Cuál es la diferencia entre el entrenamiento de refuerzo positivo y negativo?

Para entender esto mejor, es importante saber que el aprendizaje positivo no significa que sea "bueno", igual que el aprendizaje negativo no significa que sea "malo". En realidad, el concepto “positivo” implica darle algo al animal y, “negativo”, quitarle algo. Además, el término “castigo” implica que la probabilidad de que un animal repita una acción disminuye, mientras que el “refuerzo” aumenta la probabilidad de que el perro repita una acción. De esta manera, encontramos que:

• El castigo positivo se basa en darle al animal un estímulo adverso que sea lo suficientemente fuerte como para interrumpir la conducta que está realizando. Un ejemplo sería regañar o rociar agua a un animal para intentar evitar que haga algo no deseado.
• El refuerzo negativo se basa en la retirada de un estímulo que resulta molesto para el animal cuando deja de mostrar una conducta no deseable para realizar otra que sí es deseable. Un ejemplo sería presionar el cuerpo de un perro contra el suelo para que adopte una determinada posición, como por ejemplo tumbarse de lado, y quitar la presión cuando el perro esté en esa posición.

Por qué los métodos punitivos no funcionan

 Los estudios han demostrado que, lamentablemente, el uso de métodos educativos punitivos tiene graves consecuencias para el bienestar de los animales:

• Los perros que han sido sometidos a este tipo de tratamiento sufren más signos y problemas de estrés junto con miedo respecto aquellos perros que son tratados con los métodos recomendados y basados en el refuerzo positivo.
• Este tipo de métodos, afectan al bienestar físico y emocional del perro.
• Se puede provocar el deterioro de la relación entre el perro y el dueño.
• Puede dar lugar a posibles conflictos, que pueden ser peligrosos, entre el adiestrador y el perro.
• Los métodos punitivos pueden provocar, fácilmente, respuestas agresivas contra miembros de la familia, así como contra extraños y otros perros.
• Se ha demostrado que los perros educados con métodos punitivos son más pesimistas.

 Además de las consecuencias sobre el bienestar animal, el uso de métodos educativos punitivos tiene otros inconvenientes:

• Generalmente, el castigo positivo es difícil de utilizar de forma correcta, ya que debe aplicarse en el momento adecuado en que se produce la conducta inapropiada, por lo que el margen de maniobra es muy limitado. Por este motivo, este enfoque suele ser mal utilizado.
• No promueve los comportamientos deseables o correctos por parte del perro.
• No ayuda al perro a aprender comportamientos nuevos y deseados para cada situación.
• Las tasas de aprendizaje son más bajas que las logradas con una educación más respetuosa con los animales.

Cómo entrenar a tu perro usando métodos de refuerzo positivo

Los especialistas en conducta recomiendan que los métodos utilizados en la educación de los perros se basen, principalmente, en el refuerzo positivo. Con los métodos positivos, después de realizar una acción el perro recibe algo agradable, aumentando la probabilidad de que el perro repita esa acción en el futuro para volver a obtener su recompensa. Por ejemplo, tu perro te mira y se sienta, de forma que le das un premio: tu perro volverá a sentarse en el futuro, ya que es posible que reciba otro premio por mostrar este comportamiento.

Este tipo de entrenamiento también se llama "entrenamiento basado en recompensas" y es el tipo de aprendizaje recomendado para educar a los perros. Este enfoque crea un ambiente que tiene tasas de aprendizaje muy altas, mejora el vínculo entre el perro y el dueño, promueve un carácter positivo y estable, fomenta el bienestar del animal y evita posibles problemas de coexistencia por el entrenamiento. Los perros suelen disfrutar aprendiendo con un enfoque positivo. Si utilizas recompensas que le gusten a tu perro, y las sesiones de aprendizaje son breves y con las señales claras, tanto tú como tu perro estaréis preparados para el éxito.

¿Estás listo para divertirte con tu perro mientras aprendéis cosas juntos?

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