Como tutores de perros, sabemos que en algún momento de sus vidas posiblemente tendremos que enfrentarnos a problemas de salud de nuestros compañeros. Algunas condiciones médicas y sus consecuencias en la vida diaria son muy evidentes, pero otras son mucho más sutiles. Nuestro objetivo es asegurarnos de que su calidad de vida se vea afectada lo menos posible.

Este artículo te ayudará a adaptar el entorno de tu perro, así como tus prácticas de cuidado, para que tu perro se sienta lo más cómodo posible, independientemente de su enfermedad.

¿Cómo debe ser un entorno adecuado para un perro con necesidades especiales?

Para asegurar el bienestar de tu perro, es esencial adaptar su entorno de la siguiente manera:

Acceso fácil a comida

Los perros mayores a menudo sufren de enfermedades periodontales, lo que puede dificultarles comer. Revisa regularmente la boca de tu perro con tu veterinario y ajusta su dieta para facilitarle la alimentación.

La forma en que proporcionas la comida también puede marcar una gran diferencia. Los perros suelen comer rápidamente, por lo que existen dispositivos que pueden ayudarle a cambiar esto, como juguetes recargables, comederos lentos y alfombras olfativas. Si tu perro tiene problemas de movilidad, los dispensadores son una buena opción. Si puede estar de pie sin problemas, la alfombra de olfateo es la mejor elección.

Fácil acceso al agua

Asegúrate de que tu perro siempre tenga acceso a agua sin obstáculos físicos, como escalones. Para crear un entorno adecuado, te recomendamos tener un bol para beber en cada habitación en la que pase mayor tiempo.

Uso de recursos

Observa cómo tu perro utiliza su espacio. Si evita ciertas áreas, podría deberse a la falta de recursos como camas o lugares para esconderse, o a la dificultad para acceder a estos sitios. Proporciónale áreas de descanso y escondites accesibles para aprovechar todo el espacio disponible.

Zona segura

Crear un refugio seguro dentro del entorno de tu perro es esencial, especialmente si hay niños en la familia. Deberían ser lugares agradables donde tu perro pueda aislarse y descansar sin ser molestado. Proporciona zonas seguras en diferentes partes de la casa y recuerda a los miembros de la familia que no deben tocar a tu perro mientras esté en estas áreas.

Áreas de observación

A los perros les gusta observar su entorno. Crea un área de descanso accesible donde puedan mirar. Esto puede ser reconfortante y entretenido, especialmente si tu perro tiene problemas de movilidad.

Ambiente tranquilo

Intenta mantener un ambiente calmado en casa para reducir el estrés de tu perro.

Paseos

Los paseos deben ser siempre un momento de relajación y positividad tanto para ti como para tu perro. Adapta el paseo a las capacidades físicas de tu perro, ajustando el ritmo y recordando que olfatear es el objetivo principal. Incorpora descansos para que pueda observar su entorno y evita situaciones que puedan sobrecargarlo, como áreas con muchos perros.

Adaptando tus cuidados para un perro con problemas de salud

Para los perros con problemas de salud, el manejo adecuado a la hora de realizarles los cuidados es fundamental. Considera adaptar las siguientes áreas al cuidar de tu perro:

Rutina: Trata de mantener una rutina constante para todas las necesidades de tu perro, desde los horarios de alimentación hasta la administración de medicamentos. Esto ayuda a que tu perro anticipe lo que sucederá y se sienta más cómodo.

Señales en las interacciones con tu perro: Diferencia claramente cuando quieras interactuar con con él, y cuando la manipulación sea con un fin médico. Usa señales específicas para cada tipo de interacción. Por ejemplo, antes de acariciar a tu perro, utiliza siempre una señal de mano y una palabra. Para los procedimientos médicos, coloca una pequeña toalla frente a él. De esta manera, podrá distinguir entre momentos de posible incomodidad y momentos agradables.

Inicia el afecto: Si tu perro no se siente bien, es posible que no busque caricias o juegos con tanta frecuencia. Toma la iniciativa para darle afecto y atención.

Las enfermedades crónicas pueden requerir prácticas de cuidado específicas que también contribuyen al bienestar de tu perro. Consulta con tu veterinario y enfermera de confianza para obtener consejos especializados. Existen libros y recursos que ofrecen pautas sobre cómo manejar condiciones específicas, como la pérdida de visión y la diabetes.

Adoptar estas prácticas ayudará a tu perro a mantener una buena calidad de vida, incluso mientras lidia con problemas de salud. También te sentirás más tranquilo sabiendo cómo actuar. Y recuerda, si tienes dudas, contacta a tu veterinario para recibir ayuda en brindar el mejor cuidado. Si es necesario, pueden derivarte a un especialista en medicina del comportamiento para una terapia específica.

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