¿Quieres suscribirte a nuestro blog?
¿Por qué es bueno que mi cachorro juegue? ¡A tu cachorrito le encanta jugar!
Es importante que tu cachorro juegue, se divierta y corra aventuras por muchas razones. Jugar es una forma estupenda de estrechar vuestro vínculo, quemar toda esa energía que le desborda y enseñarle cosas nuevas, como a obedecer y controlarse, además de ser bueno para su salud.
Como es tan importante, es fundamental que le enseñes a jugar como debe desde el primer momento. Si no le enseñas cómo tiene que jugar, puede adquirir malos hábitos, como jugar con objetos que no quieras que toque (¡como tus zapatos!), dejarse llevar por el entusiasmo cuando juegue o actuar de forma destructiva si no juegas regularmente con él para cansarle.
Así que, ¿cómo puedes disfrutar al máximo de las sesiones de juego con tu cachorro y, además, enseñarle a jugar de forma segura y tranquila, al tiempo que aprende algún que otro truco?
Consejos para que tu cachorro juegue con calma y aprenda
Establece una rutina de juego
Si no tienes mucha idea de por dónde empezar, lo mejor es comenzar estableciendo una rutina. Una rutina regular le ayudará a sentirse tranquilo y relajado y a entender lo que sucede en cada momento, ya sea la hora de la comida, un paseo, la siesta o una sesión de juego.
Los cachorros deberían tener un momento de juego fijo al menos una vez al día. Por eso debes pensar en cuál sería el mejor momento para jugar con tu perrito. Es buena idea que la sesión de juego tenga lugar al mismo tiempo que otros momentos de ejercicio, como los paseos. También es aconsejable que juegues con él para que se ejercite y se canse. Si lo haces al final de la tarde, es muy posible que luego duerma a pata suelta.
Cánsale jugando
Puedes jugar a infinidad de cosas con tu cachorrito. Un juego que le canse puede ser una forma estupenda de interactuar, especialmente si tu pequeña bola de pelo es muy activa y rebosa energía.
Los juegos agotadores, como un tira y afloja, y, sobre todo, buscar y traer cosas, son un buen modo de animarle a hacer ejercicio y aprender órdenes como “trae” y “suelta”. Si le premias con golosinas, tu perro se aprenderá las reglas y jugará con calma. Prémiale cuando te devuelva el juguete y dile lo buen chico o chica que ha sido.
Aprovecha la ocasión para enseñarle a obedecer
Tu cachorro aprende cosas nuevas todo el rato. Por eso, puedes aprovechar para enseñarle algunas órdenes básicas durante vuestras sesiones de juego y que así se convierta en un perrito feliz y espabilado en muy poco tiempo. Puedes enseñarle algunas órdenes simples, como “siéntate” y “quieto”, junto con otras como “suelta”, “vete” o “trae”.
Cuando adiestres a tu perro, prémiale en cuanto haga lo que le pides. Procura no premiarle cuando no lo haga, ya que solo lograrás confundirle. Y si tu cachorro comienza a actuar como si fuera él o ella quien manda y a jugar a lo que quiera, interrumpe la lección y no le des más premios.
Interrumpe el juego si actúa agresivamente
Todos los cachorros se dejan llevar un poquito por el entusiasmo y, a veces, pueden incluso responder con algo de agresividad. Esto es absolutamente normal e incluso los cachorritos bien socializados pueden llegar a actuar de forma un poco agresiva durante el juego. Los mordiscos, los mordisqueos y los ladridos son habituales cuando los cachorros juegan juntos y establecen sus propios límites.
Sin embargo, es importante que juegues con tu cachorro como una persona. Debe aprender cuándo parar, así que, cuando el juego se vuelva demasiado intenso, lo mejor es que pares y te apartes. Un mordisquito de un cachorrito puede convertirse en una dentellada cuando sea adulto, por lo que debes marcar un límite. Jamás reacciones de forma agresiva (forcejeando con el cachorro, por ejemplo) y nunca le castigues por jugar agresivamente. Simplemente da un paso atrás y termina la sesión de juego.
Utiliza solo juguetes adecuados
¿Cuál es el juguete favorito de tu cachorro? Es importante que le enseñes a jugar con lo que debe. Tiene que aprender que no puede morder tus zapatos, el mobiliario u otros objetos tentadores.
Para ayudarle a aprender qué es lo que sí que puede morder, juega utilizando solo sus juguetes. Si coge algo que no debe, se pone demasiado agresivo con un juguete o decide mordisquearte los dedos, pronuncia una orden breve y seca, como “¡suelta!” (o “¡ay!”) para llamarle la atención y que pare. A continuación, distráele y dirige su atención hacia un juguete adecuado.
Tu mascota se entusiasmará si arrastras uno de sus juguetes por el suelo y le animas a perseguirlo (con lo cual también evitas que dé tantos saltos). Además, los juguetes que chillan o emiten sonidos, o con piezas largas, como cordeles, son muy atractivos. Tu cachorro debería mostrar mucho más interés en ellos que en tu mano o tus zapatos. Con suficiente tiempo y estímulos, puedes habituarle a que juegue solamente con juguetes aptos para cachorritos. Y si quieres que se lo pase aún mejor, ¿por qué no usar sus juguetes para jugar al escondite? También puedes cambiar de juguete para que el juego sea siempre interesante.
¡Disfruta jugando con tu cachorro!
Pronto aprenderás a reconocer cuando tu cachorro quiere jugar. Si te trae su juguete favorito, agacha la cabeza y levanta la cola para invitarte a que le persigas, agita la cola y ladra con tono juguetón, ¡te está diciendo que le apetece divertirse un rato!
Si juegas regularmente con tu cachorro, en poco tiempo se convertirá en un perrito mucho más espabilado, feliz y sano que sabrá qué límites debe respetar y será tu mejor compañero de juegos. Si, además, quieres ayudarle a sacar el máximo provecho de vuestros ratos de diversión, usar un collar ADAPTIL JUNIOR puede ayudarle a aprender más rápido y mejor, ya que le proporciona el apoyo que necesita para adquirir confianza en situaciones sociales, lo cual no solo estrechará su vínculo contigo, sino también con otros perros y otras personas.
Le informamos que al introducir sus datos personales acepta el tratamiento de los mismos con la finalidad de gestionar su inscripción y participación en el concurso. Asimismo, de conformidad con el Reglamento General de Protección de Datos, le comunicamos que el Responsable del Tratamiento de sus datos personales es CEVA SALUD ANIMAL, S.A. (en adelante, CEVA), sociedad domiciliada en Avenida Diagonal, nº 609 - 615, Planta 9, 08028, Barcelona. Los datos serán tratados con el fin gestionar su inscripción al concurso y facilitarle las notificaciones pertinentes relativas a la misma. Le informamos que sus datos pueden ser comunicados a terceros proveedores para organizar cualquier gestión que se derive de su inscripción. No se prevén cesiones ni transferencias internacionales de tales datos. Igualmente, le informamos que trataremos sus datos mientras sigan siendo pertinentes para las finalidades por la que se recabaron y siempre y cuando Ud. no retire su consentimiento. Puede ejercer sus derechos de acceso, rectificación, supresión y portabilidad de sus datos, de limitación y oposición a su tratamiento, enviando un correo electrónico a proteccion-datos@ceva.com. Por último, tiene derecho a presentar una reclamación ante la autoridad de protección de datos correspondiente. Para más información puede consultar la Política de Privacidad de Ceva Santé Animale.