Hiperactividad en perros. Una experta en perros felices la explica

En mi consulta recibo muchos casos de tutores que acuden a mí porque su perro es hiperactivo. Este es un tema interesante a tratar porque puede haber una variedad de causas detrás de la hiperactividad en los perros. También hay varias soluciones potenciales a considerar si esto se convierte en un problema mayor en tu hogar. Vamos a explorar esto más a fondo.

¿Qué causa la hiperactividad en los perros?

Fisiológica

Muy a menudo, la hiperactividad en perros y cachorros es fisiológica. Con esto quiero decir que puede ser normal en perros genéticamente predispuestos a altos niveles de energía y actividad. Por ejemplo, podría tratarse de ciertas razas o de animales más jóvenes. También puede tratarse de un perro que no recibe los estímulos adecuados o cuyo comportamiento ha sido reforzado de un modo u otro.

Los problemas surgen cuando se restringen las oportunidades de ejercicio del perro, cuando se le priva de la interacción social necesaria, y cuando el perro tiene poco control sobre su entorno. A menudo, estos perros también presentan otros problemas de comportamiento asociados, como destructividad, ladridos excesivos, demandas de atención o falta de autocontrol. Todo ello puede dar lugar a situaciones muy molestas e inadecuadas para la convivencia.

Patologías y afecciones orgánicas

La hiperactividad en perros también puede ser un síntoma de diferentes patologías orgánicas. Por ejemplo, algunas enfermedades que implican dolor o picor pueden contribuir a un comportamiento hiperactivo en los perros.

Se han utilizado diferentes términos para referirse a la hiperactividad en los perros. Entre ellos, hiperquinesia, trastorno de hipersensibilidad e hiperactividad y trastorno de hiperactividad e hiperexcitabilidad. Para resaltar sus similitudes con el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) en niños, algunos autores han propuesto que el trastorno de hiperactividad en perros debería considerarse una enfermedad en sí misma.

¿Los perros pueden tener TDH?

En los niños, el TDAH parece caracterizarse por una disminución de la síntesis y un aumento de la destrucción de determinados neurotransmisores, como la dopamina y la noradrenalina. Esto acaba generando problemas en los circuitos reguladores de varias áreas del cerebro. Así pues, estos niños pueden presentar alteraciones de la concentración, impulsividad y/o hiperactividad que pueden prolongarse hasta la edad adulta.

En los perros, el término TDAH utilizado en la literatura científica describe un problema que puede manifestarse con actividad excesiva, impulsividad, déficit de atención y/o agresividad, y que compromete la calidad de vida del tutor y del perro^1,2.

El TDAH en perros suele aparecer en animales jóvenes y suele mejorar con la edad. Además, parece que ciertos factores pueden influir en cómo se presenta esta patología. Se ha descubierto que ciertas razas, como los pastores alemanes, los pastores belgas y los Terrier, pueden tener una mayor predisposición a padecerlo.

En cuanto a los factores ambientales, parecen tener especial importancia durante la etapa de cachorro. La adopción temprana del perro (antes de los dos meses de edad), dejar al cachorro solo durante largos periodos de tiempo tras la adopción, tener poco contacto social, el uso de castigos y vivir situaciones estresantes pueden contribuir a que un perro desarrolle TDAH.

Cómo ayudar a un perro con hiperactividad

Por supuesto, si tu perro tiene problemas de hiperactividad o déficit de atención, debes acudir a un veterinario para que pueda hacer un diagnóstico adecuado y descartar enfermedades que puedan causar estos comportamientos. En función del diagnóstico, pueden recetar fármacos, feromonas, complementos alimenticios y/o pautas de comportamiento. Algunos consejos para cuidar a un perro hiperactivo pueden ser:

• Proporcionarle, a tu perro, un ejercicio adecuado que esté adaptado a su edad y raza.
• Establecer rutinas en cuanto a las actividades que giran en torno a tu compañero, incluido el juego.
• Usar juguetes interactivos.
• Realizar ejercicios positivos de adiestramiento, en los que se recomienda recompensar rápidamente para que el perro no pierda el interés.
• Crear protocolos de relajación.
• Ignorar las demandas de atención e interactuar con tu perro cuando esté relajado.
• Evitar castigos.

Cómo evitar la hiperactividad en los perros

Por otro lado, hay varias recomendaciones que podemos dar en cuanto a la prevención de estos problemas:

• Dado que el TDAH parece tener un cierto factor genético, debemos evitar la cría de animales que muestren signos de problemas de atención, hiperactividad, impulsividad o agresividad.
• También debemos evitar la adopción temprana de un cachorro para que tenga las experiencias sociales adecuadas con su madre y hermanos. Recuerda que la edad ideal para la adopción es alrededor de los dos meses de edad.
• Evitar dejar al cachorro solo durante mucho tiempo tras la adopción.
• Satisfacer las necesidades sociales de nuestro perro mediante juegos sociales, caricias y otras interacciones agradables.
• Educar positivamente a nuestros compañeros.
• Realizar ejercicios adecuados a la edad y raza del perro.
• Permitir que el perro duerma tantas horas como necesite descansar.

Por último, debemos recordar siempre que, si algún comportamiento de nuestro perro nos preocupa, debemos acudir al veterinario para que pueda realizar un diagnóstico y aplicar un plan de tratamiento adecuado. Igualmente, la etapa de cachorro de un perro es un periodo muy delicado en el que sus experiencias pueden determinar en gran medida la presentación de problemas de comportamiento en el futuro. Por este motivo, siempre recomiendo mantener una conversación con el veterinario antes de la adopción del cachorro. De este modo, el veterinario podrá resolver cualquier duda que tengas. Por último, sólo deberías adoptar al cachorro durante un periodo en el que puedas dedicarle el tiempo que se merece tras la adopción.

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Bibliography

1. Bunford N, Csibra B, Peták C, Ferdinandy B, Miklósi Á, Gácsi M. Associations among behavioral inhibition and owner-rated attention, hyperactivity/impulsivity, and personality in the domestic dog (Canis familiaris). J Comp Psychol. 2019;133(2):233-243. doi:10.1037/com0000151

2. Ito H, Nara H, Inoue-Murayama M, et al. Allele frequency distribution of the canine dopamine receptor D4 gene exon III and I in 23 breeds. J Vet Med Sci. 2004;66(7):815-820. doi:10.1292/jvms.66.815

3. Hejjas K, Vas J, Kubinyi E, Sasvari-Szekely M, Miklosi A, Ronai Z. Novel repeat polymorphisms of the dopaminergic neurotransmitter genes among dogs and wolves. Mamm Genome. 2007;18(12):871-879. doi:10.1007/s00335-007-9070-0

4. Hoppe N, Bininda-Emonds ORP, Gansloßer U. Correlates of Attention Deficit Hyperactivity Disorder (ADHD)-Like Behavior in Domestic Dogs: First Results from a Questionnaire-Based Study. Vet Med - Open J. 2017;2(3):95-131. doi:10.17140/vmoj-2-122

5. Vas J, Topál J, Péch É, Miklósi Á. Measuring attention deficit and activity in dogs: A new application and validation of a human ADHD questionnaire. Appl Anim Behav Sci. 2007;103(1-2):105-117. doi:10.1016/j.applanim.2006.03.017