¿Alguna vez te has preguntado cómo experimenta tu mascota en el mundo que le rodea? En la sociedad actual, nuestras mascotas son miembros de la familia. Los cuidamos íntimamente. Para comprender sus necesidades, puede ser mejor comprender cómo se comunican con nosotros y también cómo perciben el mundo que los rodea.

Este blog es el tercero de una serie de cinco partes. En estos capítulos, profundizaremos en cómo los perros experimentan y usan cada uno de sus cinco sentidos.

¡lo tiene en la punta de la lengua!

Comprender la anatomía del perro: el secreto de su sentido del gusto

¿Estás buscando algo nuevo y divertido para mantener a tu perro entretenido? ¿Por qué no adoptar un enfoque de “hazlo tú mismo” para crear nuevos juguetes para perros?

El gusto depende de cientos de receptores del gusto ubicados en las papilas gustativas en la superficie de la lengua. Como todos aprendimos en la clase de ciencias naturales de primaria, hay 5 cualidades gustativas: salado, dulce, agrio, amargo y umami. Y en algunos casos, el gusto se amplifica por el olfato.

Cada receptor del gusto tiene un propósito diferente, y son responsables de algo más que probar nuestra comida. Los receptores de sal detectan el cloruro de sodio y ayudan a mantener el equilibrio de electrolitos, los dulces detectan glucosa o fructosa, los receptores amargos ayudan a detectar toxinas como alcaloides venenosos en el material vegetal, los receptores umami detectan aminoácidos salados como el glutamato y los receptores ácidos identifican alimentos que se han echado a perder.

Una vez que las papilas gustativas clasifican la información gustativa, se transmite a través de cuatro nervios craneales diferentes (facial, glosofaríngeo, vago y trigémino) al tálamo en el cerebro. Allí se integra con otra información que incluye información térmica, mecánica, visceral y de dolor para determinar la palatabilidad de la comida.

¿Qué alimentos prefieren los perros?

Sin humanos que les proporcionen un menú equilibrado, los perros disfrutarían de comidas de forma intermitente a lo largo del día. En un entorno salvaje, esto puede depender del éxito que tuvieran al encontrar alimentos. Se han realizado estudios sobre alimentos o sabores que prefieren los perros y se ha determinado que los perros prefieren la carne de vacuno, luego la de cerdo, cordero, pollo y caballo. También prefieren los alimentos enlatados a los secos o semihúmedos, así como los cocidos a las dietas de alimentos crudos.

¿Por qué los perros pueden ser quisquillosos con la comida?

La anorexia o falta de apetito suele ser un problema médico relacionado con una enfermedad subyacente o malestar gastrointestinal. Algunos casos de pérdida de apetito pueden tener componentes conductuales relacionados con la ansiedad, la búsqueda de atención o la aversión al sabor (asociar la comida con sentirse enfermo). Algunos perros variarán su ingesta de alimentos según el gasto de energía o la temperatura ambiente.

¿Por qué los perros comen caca?

La coprofagia, o comer caca, es un problema que afecta a una cuarta parte de los perros domésticos. No existe un problema de salud grave asociado con este comportamiento aparte del potencial de transmisión de parásitos, pero es desagradable para los dueños de mascotas presenciarlo o pensar en ello. Un estudio encontró que los terrier, los sabuesos y los perros pastores de Shetland eran las razas más representadas que se involucran en este comportamiento.

Comer elementos no comestibles, el síndrome de pica

Es probable que los perros jóvenes coman hierba como un comportamiento exploratorio normal, y esto es especialmente más común después de la lluvia. El verdadero síndrome de pica es la ingestión de elementos que no son alimentos y, en muchos casos, tiene una causa médica subyacente. En un pequeño porcentaje de casos, lamer, chupar, masticar o ingerir elementos no alimentarios puede ser un comportamiento compulsivo.

[H3] ¿Por qué los perros pueden mostrar agresión alimentaria?

Los perros no son buenos a la hora de compartir. Hace falta comida para sobrevivir; así que de forma instintiva, un perro querrá quedarse con elementos valiosos para sobrevivir. En algunos casos, esto se traduce en agresión hacia otros animales o humanos que se acercan mientras comen. El mejor plan de acción es separar a los animales con una barrera durante la alimentación y mantenerse alejado de ellos durante la comida.
Si quieres acercarte, tendrás que ofrecerle algo más valioso de lo que tiene… y siempre empezando de lejos, poco a poco y siguiendo los consejos de un especialista.

[H3] ¿Debo tener cuidado con los lamidos excesivos?

Otro comportamiento que a menudo se describe como compulsivo es el lamido excesivo. Esto podría incluir lamer paredes, alfombras o superficies y acicalarse demasiado o lamer una parte del cuerpo. Los estudios han demostrado que la mayoría de los casos relacionados con lamer superficies están ligados a una enfermedad gastrointestinal subyacente, y que lamerse a uno mismo a menudo está relacionado con el dolor o la picazón.


Entendiendo el microbioma canino

La población bacteriana del intestino no solo afecta la digestión y la salud sistémica, sino que también afecta el comportamiento. La existencia de una conexión intestino-cerebro en humanos ha sido identificada e investigada durante muchos años. Y más recientemente, esta conexión también se ha estudiado en perros.

Un estudio encontró un vínculo entre la agresión dirigida por humanos y la presencia de una especie concreta de bacteria en el intestino. Otros estudios han encontrado una alta tasa de comorbilidad con enfermedad intestinal y ansiedad. Más importante aún, la investigación también muestra que reequilibrar las bacterias saludables en el intestino puede disminuir o resolver algunos problemas de comportamiento, además de mejorar la salud en general.

¡Nuestros perros son increíbles!

El sentido del gusto y la estructura de la lengua que realza la sensación del gusto es responsable de más que disfrutar de la comida. Los perros usan su lengua para otros comportamientos (algunos bastante desagradables), y lo que comen los perros, y la salud de su tracto gastrointestinal en general, puede relacionarse con complicaciones de salud más amplias, tanto médicas como conductuales.